Descripción
Ya de pequeño pintaba y dibujaba los entornos de su pueblo Sant Feliu de Pallerols. Su tío, Felip Comas, también pintor (que murió muy joven) le dio consejos y le orientó en el arte de la pintura y su futuro suegro, Josep Valls Feliu, le enseñó el arte de la escenografía.
A los 14 años ingresó en la academia de pintura de Lluís Carbonell de Olot ya los 21 años realizó su primera exposición.
A partir de 1968 pudo dedicarse por completo a la pintura, que hasta entonces compaginaba con tareas administrativas. Desde entonces su nombre ha recorrido toda España y el mundo. Pintando en el natural o en el estudio, sus paisajes, de carácter bucólico (imágenes y fragmentos del pueblo de antaño, las heladas matinales, los reflejos de la nieve, los captardos, los fuegos, los cementerios,…) han hecho que la crítica lo llamara “pintor de sentimientos”.