Descripción
El padre, Francisco de Paula Díaz y Adriaensens, era amigo de juventud de la madrina del niño, Cecilia Böhl de Faber y Larrea, marquesa viuda de Arco Hermoso escritora, mejor conocida bajo el pseudónimo de Fernán Caballero. Esta conexión con Fernán resultaría fundamental tanto para el padre como para el hijo cuando la familia se trasladó a Madrid en 1841. Con toda probabilidad fue ella quien les puso en contacto con Federico de Madrazo Además, y habida cuenta de que la escritora fue protegida durante decenios por Isabel II, es de suponer que más adelante, en su calidad de madrina, ella misma recomendará al joven pintor a la Reina.
Díaz Carreño estudió Derecho,durante esa época, simultaneó sus estudios de derecho con los de dibujo y pintura en la Escuela Superior de Pintura, Escultura y Grabado de la calle de Alcalá. Estuvo en el estudio particular de Federico de Madrazo durante esos años de aprendizaje, este señaló en la prensa que se trataba de un «joven artista de esperanzas». Consiguió exponer en las Nacionales de 1884, 1887, 1890, 1892, 1895, y 1897.
El artista murió el 16 noviembre de 1903. El certificado de defunción indica que era «profesor», y en los padrones realizados entre 1867 y 1874 figura como «abogado»; sin embargo, en la lápida de su tumba, sólo aparece inscrita, con letras mayúsculas, la palabra «PINTOR»