Descripción
Xavier Blanch fue el último bohemio del postmodernismo barcelonés y uno de los maestros del postimpresionismo.
En 1930 ya comenzó a recibir clases de dibujo y acuarela. También se formó en la Llotja y en diversos talleres de pintores. Sin embargo la Guerra Civil interrumpió su aprendizaje; después del fin del conflicto se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de Sant Jordi en Barcelona.
Comenzó a exponer con éxito en la galería Reig de Barcelona. Más adelante Xavier Blanch expuso en París y en Roma, ciudades en las que vivió durante algún tiempo.
El pintor destacó en el retrato, en el bodegón y en los paisajes, cuya temática centró en el interior de Cataluña, la Costa Brava, las colinas romanas y los páramos extremeños.
El estilo de Xavier Blanch era postimpresionista.