Descripción
“Siendo un niño de 7 años vi a un pintor pintando desde Nocedal el núcleo de Gallarta; en ese momento comenzó a surgir la fidelidad a mi incipiente conciencia, pero desde entonces mis ilusiones vivieron la primavera de pintar y sin ser consciente, comencé a navegar frágilmente queriendo encontrar el horizonte, que a lo largo de mi vida artística creí ver muchas veces envueltos en crepúsculos colores que solo dejaban patente mi vanidad; con el tiempo y el azote del éxito me di cuenta que nunca vislumbraría ningún final mientras viviría mi ilusión, por lo que por ello pintar es para mí , como un suspiro provocado por los vientos de mi eterno peregrinar “.